martes, 14 de junio de 2011

Un vistazo a la auténtica libertad

LA LIBERTAD  ENCAMINADA  A LA PERFECTA Y CONGRUENTE AFIRMACIÓN DE NUESTRO SER



Por: Enrique Aliaga Ruiz

¿Cómo entender la libertad, si existe presión en un mundo tan mecanicista?, ¿es una mera capacidad de actuar?, ¿hay determinación?, y si la hay ¿qué solución habría ante este atentado a mi existencia?
Durante mucho tiempo la filosofía se planteó estos problemas, y la verdad es que al menos en algo ha logrado disiparlos. Si bien no del todo, a puesto su mayor esfuerzo.
En el presente ensayo se tratará de exponer el modo y las soluciones que grandes pensadores dieron o al menos de manera somera a estas prerrogativas.
Se puede afirmar que la libertad es en sí el ejercicio de la voluntad, pero es muy rauda esa respuesta. Ya que instantánea como el “ajinomen” surge otra pregunta y ¿qué es eso de voluntad?; no pienses querido lector que insulto tu acervo, muy al contrario lo iré enriqueciendo o eso se intentará.
La voluntad conjuntamente con la inteligencia son facultades del alma. Gracias a ellas es que el hombre es totalmente autónomo en sus decisiones,  elecciones, en su obrar en palabras cortas en su entera existencia: su vida.
La voluntad es una facultad que posibilita al hombre a dirigirse hacia algunos fines que él considera buenos, y por consecuencia destierra otros. Inquietando a tu imaginación exhortó y os pido que imagines un parque: en este hay un niño jugando con un cochecito, pero de pronto ve que su amiguito está jugando con un balón y éste va detrás de su amigo para jugar al baloncesto, pero de pronto voltea y se da cuenta que deja tras de sí a ese pequeño cochecito que tanta alegría le ha causado por mucho tiempo y decide quedarse y continuar su actividad.
Con este pequeño ejemplo se intenta demostrar que en verdad, en la práctiva,  la voluntad mueve al entendimiento, en tal sentido que a pesar de que el niño hubiese podido ir a jugar baloncesto decide por voluntad propia quedarse con el cochecito, ya que no es cualquier cochecito es el cochecito de sus amores.
Entonces querido amigo ves como el ejercicio propio de la voluntad es la libertad de elegir entre bienes. Pero ante esto se sigue llenando de cuestiones nuestro ensayo, ya que podría surgir la duda acerca de lo bienes, pero ya que el tema es otro solo te daré una pequeñísima pizca de lo que es en sí un bien.
El bien es aquello que es deseado poseer, ya que gusta a los sentidos internos y externos, así como a la totalidad del ser. Supón que lo estoy conjugando con el término felicidad.
Boecio decía que la felicidad consiste en la posesión de aquel bien que una vez poseído no permite desear ninguno más. Y en la teología Santo Tomás dirá que es la contemplación directa de Dios. Entonces nótese que cuando se habla de un bien se hace directa y explicita referencia a lo verdadero, a lo real, haciendo una perfecta metafísica.

Se pueden dar vicios como es el caso de los bienes aparentes cuando en realidad estos no son mas que la distorción de un bien,aunque en su mayoría se dan por la carencia que hay al momento de escoger, una mala percepción o un incorrecto uno de la voluntad.
Lo mismo que pasa con la voluntad se da con la otra facultad: la Inteligencia, la cual ayuda al hombre en su conocer la verdad, “adequatio mentis ad rem”.  El hombre está llamado a la verdad es casi consustancial a su esencia ese llamado. Y como diría Heidegger, hay una apertura del ser que desea ser conocido y una mente brillante que es capaz de acoger a ese ser por desvelarse.
Remontando a los temas principales y ya entendidas las dos facultades mencionadas, se reafirma que la libertad es el ejercicio de la voluntad.
La libertad en cuanto afecta a la persona, se da en el ser y en el actuar. Cuando se habla del ser; la trascendencia, intimidad, autoconciencia del yo, auto comunicabilidad, inmanencia, autoposeción e individualidad entitativa. Y en el caso de actuar, se da la necesidad de recibir, el dialogar, la capacidad de dar, la autorrealización, el querer, expresividad, capacidad de amar, lenguaje y dominio, aunque son notas de la persona se entienden solo en el clima de libertad.
Ahora mi estimado lector, intentaré dar respuesta a lo encargado al inicio la libertad en un mundo mecanicista. Hace algún tiempo dedique un artículo al grandioso Karl Marx, en el proponía como título la solución a un problema y la generación de uno mayor. Y es que esto es muy cierto. La alienación en la que el mundo de la globalización está metido es bastante grande ya ni siquiera se sabe que traerá la tecnología. El trabajo ha logrado hacer del hombre una maquinita, sin que éste lo note. La industria de la moda de igual modo ha logrado hacer del hombre un escaparate andante, la ropa ya no es para el hombre, ahora el hombre es para la ropa. Los jóvenes solo se visten para aparentar ser diferentes, pero en realidad son epígonos de otros, pero ánimo esto se da por una mala concepción de libertad.
Francisco Altarejos en su Filosofía de la Educación. Plantea que el hombre debe imperar en sus acciones y que aunque haya autoridad extrínseca (otro que me obliga a realizar una acción)… puedo hacer uso perfecto de mi libertad. Ya que si recibo una orden y la asumo, lo que hago no es someterme, sino más bien perfecciono el mandato en acción y me perfecciono como hombre al ser realizador de actos nobles. De esa manera aunque sea mecanicista, de repetición de actos, de una máquina, podemos afianzar nuestra libertad.
 La segunda pregunta apuntaba al tema de la determinación, y me atrevo a decir que no existe; lo que sí se puede dar es una auto determinación, en la cual yo consiente de mi libertad opto irresolublemente por un bien abandonando otros, en este caso se puede poner como ejemplo el abrazar la vocación matrimonial, al hacerlo el hombre se olvida de los millares de doncellitas a las cuales pudo unirse y se reafirma con la entrega total y amorosa con su amada.
Ahora bien al tener muchas opciones por las cuales elegir se enriquece la acción de optar por la mejor.
Por lo tanto se anula la posibilidad de un atentado a la propia existencia, la libertad bien ejercida lo que hace es perfeccionar al hombre. La libertad puede darse de varias maneras, por citar un tipo de entre varias existe la fundamental es la apertura a todo lo real, a lo cual mi libertad me orienta.
Yepes Stork, plantea que la libertad bien entendida se rige en virtud de justicia y busca la plenitud, el perfeccionamiento de todos los hombres, y esta virtud se verá trascendida a la vez por el amor que es buscar la plenitud, inclusive mi inferioridad en pos de la superioridad y perfeccionamiento del amado.
Según lo dicho queda de manera implícita o al menos sugerente a tu inteligencia que el término libertad es relativo de algún modo. Ya que es imposible hablar de una libertad absoluta. No se puede cambiar el pasado de alguien, eso no depende de su libertad, ni su origen, ni su carga genética, la persona es capaz de elegir,  enmarcar y dirigir su futuro. Si lo sabe hacer que esplendido le reparará.
A manera de conclusión puedo decir que la libertad es una perfección del hombre dotado de inteligencia y voluntad y que mal entendida nos puede hacer pasar malos ratos, así que ánimo la vida es preciosa y hay que educarla en libertad auténtica y responsable porque vale la pena y reafirmándola se reafirma nuestro ser…testimonio de vida, es el secreto de una vida lograda. una vida lograda que se da con golpes de libertad, de entusiasmo, de reafirmación, podemos hacer cosas grandes, porque a eso hemos sido llamdo a la perfección.

3 comentarios:

  1. la libertad como tu lo has expresado va unida al avoluntad y al acto cognositivo, pero este modo de actuar se ve muchas veces obnubilado por el acentuamiento de los vicios en la persona y hace que no sepa distinguir lo perfectible de lo degradable

    ResponderEliminar
  2. Efectivamente, uno de los problemas grandes por los que pasa la gente es: que en la busqueda de ese bien confunde el aparente con el real. Y eso hace que pase por malos momentos, me encantan tus escritos, sigan los éxitos!!!

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias por sus comentarios, les tendré en cuenta en los siguientes artículos y pondré mayor énfacis en la voluntariedad y distinción de bienes.

    ResponderEliminar